jueves, 18 de noviembre de 2010
FIN DE CURSO
En lo que respecta a este semestre y en cuanto a esta materia aprendí realmente lo importante que es tener bien estructurado un protocolo para poder concluir con éxito una investigación, y por lo que respecta a las exposiciones también aprendí lo importante que es delimitar el tema, seguir un punteo, sin darle más vueltas al mismo ya que de lo contrario lo único que se logra es confundir y aburrir al auditorio y por consiguiente perder su interés. Como podemos observar que importante es tener en cuenta estos pasos para poder concluir con éxito nuestras metas académicas.
viernes, 12 de noviembre de 2010
LA ABLACIÓN EN EL ISLAM
La respuesta es no. En 2005, cincuenta países islámicos se reunieron y firmaron la Declaración de Rabar en contra de la MGF (Mutilación Genital Femenina). En esta declaración los eruditos musulmanes reconocen que no existe ninguna base islámica para sostener esta cruel práctica. Sin embargo, la ablación de clítoris se continúa practicando en numerosos lugares del mundo, sobre todo en el continente africano, y se calcula que la sufren unas 130 millones de niñas. En muchos países existe la creencia de que la mujer debe ser genitalmente mutilada para evitar que obtenga placer sexual, lo que podría llevarla a desear a otros hombres. Es habitual que las niñas fallezcan durante la operación y, además, están expuestas a mayores riesgos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las que han sido mutiladas tienen más posibilidades de fallecer durante un parto.[1]
CIENCIA Y TÉCNICA EN EL ISLAM
En su afán de incrementar sus conocimientos, los árabes tradujeron a los griegos, rescataron el pensamiento de Aristóteles de otros pensadores clásicos, y lo transmitieron a los hombres de Renacimiento. A esa importantísima labor cultura hay que añadir las aportaciones que hizo la civilización árabe en diversas materias: matemáticas, astronomía, física, cartografía, química y medicina. En astronomía, los árabes estudiaron el cielo y el movimiento de los planetas, y ese conocimiento lo utilizaron para orientarse a través de sus astrolabios. Erigieron grandes observatorios astronómicos en Samarcanda, Estambul y en algunos lugares de la India, y nos legaron un gran número de instrumentos de observación como astrolabios, planos y cuadrantes solares. Desarrollaron de forma excepcional la geometría y la trigonometría, y sobresalieron en el álgebra. Sus ingenieros desarrollaron de forma brillante la tecnología hidráulica; sus médicos fueron renombrados en el mundo cristiano (Avicena y Averroes); sus geógrafos dibujaron las fronteras del mundo conocido (Al-Muqaddasi e Idrisi); y sus arquitectos (Sinán) construyeron elegantes mezquitas, como la de Al-Azhar en El Cairo o la de Ben Yusuf en Marrakech, madrazas-escuelas coránicas- y hospitales como el de Nur al Din en Damasco.[1]
DEL MITO AL LOGOS
Los derechos humanos, son derechos subjetivos, que en su mayoría no pueden ser exigibles a ningún funcionario por ser parte de un metalenguaje jurídico, que los considera como aspiraciones, por tanto los derechos humanos son una estrategia lingüística para ejercer el poder por parte de los capitalistas, convirtiendo así a los capitalistas en el centro y a los ciudadanos en individuos. Sin embargo, los derechos humanos son subversivos en sí mismos, primero para la clase burguesa que se alzó con el feudalismo y ahora en manos de la clase proletaria. Por tanto este mito que fue creado para la toma del poder, es hoy en día un arma para la lucha de clases.[1]
[1]Este artículo constituye la segunda parte de un trabajo iniciado con “los derechos humanos. Entre la historia y el mito, 1”, publicado en Crítica Jurídica núm. 25.
EL CARÁCTER FETICHISTA DE LA MERCANCIA
A primera vista, una mercancía parece ser una cosa trivial, de comprensión inmediata. Su análisis demuestra que es un objeto endemoniado, rico en sutilezas metafísicas y reticencias teológicas. En cuanto valor de uso, nada de misterioso se oculta en ella, ya la consideremos desde el punto de vista de que merced a sus propiedades satisface necesidades humanas, o de que no adquiere esas propiedades sino en cuanto producto del trabajo humano. Es de claridad meridiana que el hombre, mediante su actividad, altera las formas de las materias naturales de manera que le sean útiles. Se modifica la forma de la madera, por ejemplo, cuando con ella se hace una mesa. No obstante, la mesa sigue siendo madera, una cosa ordinaria, sensible, pero no bien entra en escena como mercancía, se trasmuta en cosa sensorialmente suprasensible. No solo se mantiene tiesa apoyando sus patas en el suelo, sino que se pone de cabeza frente a todas las demás mercancías y de su testa de palo brotan quimeras mucho más caprichosas que si, por libre determinación, se lanzara a bailar.[1]
[1] Recuérdese que China y las mesas comenzaron a danzar cuando todo el resto del mundo parecía estar sumido en el reposo…pour encourager les autres [para alentar a los demás].
Cfr. El capital de Carl Marx pp. 87
TEORIAS FUERTES Y DÉBILES DE LOS PRINCIPIOS
Supongamos que se pudiera crear una lista en cierto modo completa de los principios de un sistema jurídico. Puesto que no contendría nada sobre el peso relativo de los principios, es decir, sobre la relación de prioridad entre ellos, ciertamente podría decirnos qué es lo que hay que tomar en consideración, pero no qué es lo que tiene preferencia en cuanto al resultado. Por ello, no sería mucho más que un catálogo de puntos de vista o de topoi. Esta simple relación de principios, representa, desde el punto de vista de su rendimiento, la variante más débil de una teoría de los principios. la variante más fuerte sería una teoría que contuviera, además de todos los principios, todas las relaciones de prioridad abstractas y concretas entre ellos y, por ello, determinara unívocamente la decisión en cada uno de los casos. Si fuera posible una teoría de los principios de la forma más fuerte, sería sin duda acertada la tesis de Dworkin de la única respuesta correcta.[1]
LA ESCUELA DE LA EXEGESIS
En lo que se ha llamado la <<Escuela de la Exégesis>> es posible distinguir tres fases: <<una fase de instauración, que comienza con la promulgación del Código Civil en 1804 y hasta alrededor 1880; y finalmente, una fase de ocaso que se cierra en 1899 cuando la obra de Geny le ha dado la puntilla. Este esbozo, como es claro, es sólo una división de de escenas que subraya una evolución continua[1]. La Escuela pretendió realizar el objetivo que se propusieron los hombres de la Revolución, consistente en reducir el derecho a la ley y, más especialmente, el Derecho civil al Código de Napoleón. Como decía el Decano Aubry en un informe oficial sobre el estado de la enseñanza de la Facultad de Derecho de París fechado en 1857: <<Toda la ley, tanto su letra como su espíritu, con una amplia aplicación de sus principios y el más completo desarrollo de las consecuencias que de ello derivan, pero nada más que la ley. Tal ha sido la divisa de los profesores del Código de Napoleón>>[2].
miércoles, 3 de noviembre de 2010
LA NATURALEZA Y LOS PROLETARIOS
Durante bastante tiempo, la naturaleza no incluyó a los pobres, era una propiedad de los ricos; es decir, de los propietarios. Era netamente burguesa. Los no propietarios no eran iguales a los propietarios, y no tenía sentido hacerlos parte de la porción privilegiada que podía votar. En el colmo, la democracia más grande jamás habida, nombrada a sus presidentes en elecciones libres, mientras los esclavos dejaban su sangre entre las matas de algodón. El relato contaba que, si bien conforme con la naturaleza todos eran iguales, no por ello todos tenía condiciones, ya no digamos que para ser ciudadanos, sino para se simplemente humanos.
De modo que, para principios del siglo XX, la naturaleza humana se extendida, al menos en el discurso, a todos los seres humanos (aunque las mujeres debieron esperar un poco para votar. Pero la espera no fue en e balde, al menos en occidente: las mujeres ya pueden votar y ser votadas).
LA NATURALEZA MALIGNA DEL HOMBRE
La versión cuenta que la naturaleza del hombre es malévola.
Los hombres cansados de matarse entre sí, buscan un príncipe y se despojan ante él de todos sus privilegios sus “derechos” subjetivos, otorgándole el poder a la ley y ese poder no es otra cosa que la ley, puesta en manos de un monarca absoluto, el cual, así, encuentra su legitimación la idea básica aquí, es la que el hombre es un ser maligno. Tiene una naturaleza no amigable. Esta idea ha aparecido en muchos relatos del origen el clásico a citar entre todos Hobbes:
|…| señalo, en primer lugar, como inclinación general de la humanidad entera, un perpetuo e incesante afán de poder, que cesa solamente con la muerte.[1]
Observe que la “naturaleza” humana, esta mentada como una “inclinación” lo cual algo tan masible como la misma naturaleza. Quienes hablan de esta última, no pueden más que hablar de su “consistencia”, pero no pueden ni mostrarla ni definirla.
Antes, Hobbes ha definido al poder:
El poder de un hombre (universalmente considerado) consiste en sus medios presentes para obtener un bien manifiesto futuro, (idem, capitulo X, p. 69).
Y enumera las cosas que dan poder, con gran sabiduría : desde las facultades del cuerpo y la inteligencia, hasta la reputación y la ciencia, la estimación pública y la elocuencia.
[1] Thomas Hobbes, Leviatan, traducción de Manuel Sánchez Sarto, México, FCE. 1992, p.19, capitulo 11. Se publico originalmente en 1651. La citas siguientes son de esta versión.
LEY FRANCESA SOBRE LA LAICIDAD
La ley francesa sobre la laicidad (Ley n° 2004-228 del 15 de marzo de 2004). Esta ley prohíbe llevar símbolos "ostensibles" (es decir, visibles y llevados con la intención de que sean vistos) de pertenencia a una religión. Entre los artículos prohibidos por esta ley se encontrarían el hijab musulmán, la kipá judía, el turbante sij y grandes cruces cristianas. Siempre se permite, por otra parte, llevar símbolos discretos como pequeñas cruces, estrellas de David y manos de Fátima. La ley anterior dejaba la decisión en manos del director de cada colegio público.
PROBLEMA CENTRAL
- Hasta que grado la conducta humana es determinada y puede ser explicada racionalmente, en contraste con el papel que juega en ella los sentimientos, la voluntad o el deseo (individuales o moldeados socialmente).
- Premisas ultimas que no pueden explicarse, demostrarse o probarse en terminos racionales.
- Los seres humanos actuan en virtud de ciertas razones.
1. Concretar, explicar y justificar las ideas expresadas en abstracto acerca del razonamiento practico.
2. Avanzar, en la explicación de la naturaleza de la argumentación juridica tal como es manifestado a través de:
- litigio
- decisión de casos jurídicos controvertidos.
- Modelos de análisis (Common Law)
- Precedente judicial (solución de casos)
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